La nueva era digital trae consigo un futuro en el cual las máquinas empiezan a aprender de los seres humanos y aunque, esta tecnología aún se encuentra en una etapa de desarrollo, ya ha rendido sus primeros frutos mediante la Automatización Robótica de Procesos (RPA).
La búsqueda de eficiencia se ha convertido en una carrera por transferir actividades humanas a máquinas que pueden realizarlas de manera rápida y con un mínimo de errores. De esta manera buscan liberar el tiempo de las personas para que puedan enfocarse en actividades más estratégicas y mejorar los negocios, en vez de ocuparlos en actividades repetitivas.
Cuando hablamos de Robotic Process Automation (RPA) no nos referimos de un robot físico que se instala en una línea de manufactura, sino a un software que aprende de un usuario de negocio y lo asiste con tareas relativamente sencillas. Utiliza reglas lógicas preconstruidas para entregar resultados y es capaz de adaptarse a los procesos actuales de cada empresa al imitar a los seres humanos que ejecutan el proceso.
Para poder implementar un RPA las organizaciones deberán adaptar tanto su estructura tecnológica como su estructura humana, modificar los roles actuales y adoptar e implementar nuevos.
Se espera que para el 2025 la inteligencia artificial sea parte de los negocios. La tecnología futura como el RPA llevará a las empresas a trabajar de la mano con máquinas inteligentes.
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