La llegada y el uso cotidiano de herramientas como ChatGPT, Gemini y Copilot han marcado un antes y un después en la forma en la que se busca y encuentra información en Internet. De esta forma, el SEO tradicional también se ha visto influido. Esto hace que cada vez más personas se pregunten si el SEO tradicional sigue vivo. Si tú también te lo preguntas, no estás solo.
En esta guía te invitamos a descubrir el fascinante mundo del GEO (Generative Engine Optimization), una nueva forma de posicionar tus contenidos. Si trabajas en marketing, ventas o creación de contenido, este blog es para ti. ¿La revisamos juntos?
Comencemos desde el principio, según SEMrush, el SEO, por sus siglas en inglés (Search Engine Optimization), es un conjunto de técnicas que buscan mejorar la visibilidad de un sitio web en buscadores como Google. Su propósito principal es atraer tráfico orgánico al ofrecer contenidos útiles y relevantes que respondan a lo que los usuarios están buscando.
Básicamente, el SEO se centra en entender las intenciones de búsqueda, crear contenido de calidad y asegurar una experiencia de navegación óptima para el visitante. ¿Y cómo se logra esto? Pues, a través de keywords, backlinks y optimización on-page. Esta era la receta para posicionar cualquier contenido. Pero eso ha cambiado.
Actualmente, los motores generativos están diseñados para ofrecer respuestas completas sin necesidad de que el usuario haga clic. Por ello, estamos presenciando un mundo con zero click results o búsquedas sin clics.
Al finalizar esta lectura puedes comprobar esto haciendo una pregunta a Google con más de 5 palabras. Verás que se desplegará una visión general creada por IA o AIO (Artificial Intelligence Overview), construida a partir de información de distintas fuentes, con la respuesta que buscas, sin necesidad de entrar a un sitio web. ¿Ya lo habías notado?
Aquí entra el GEO, un enfoque que busca optimizar los contenidos para que sean citados por inteligencias artificiales. Para lograrlo, es importante entender cómo operan los LLM (Large Language Models), que procesan información y generan respuestas en tiempo real con base en patrones de calidad, claridad y confiabilidad, como ChatGPT o Gemini.
Crea contenido claro, bien estructurado y alineado con la intención del usuario. Las IAs valoran entradas que desarrollan conceptos básicos de forma accesible, con subtítulos que respondan preguntas concretas y bloques informativos fáciles de escanear. Por ello, es clave usar fuentes confiables, lenguaje natural y estructuras que faciliten la extracción de datos, como listas o tablas legibles al inicio del blog. Además, mantener el contenido fácilmente actualizable ayuda a que las respuestas generadas sigan siendo relevantes y precisas con el tiempo.
En primer lugar, las estrategias de visibilidad ahora deben enfocarse en cómo presentar la información de manera que los modelos generativos la capten fácilmente. En segundo lugar, esto obliga a las marcas a priorizar contenido bien organizado, directo y alineado con los estándares de calidad de Google, como E-E-A-T (Experience, Expertise, Authoritativeness, Trust).
Entonces, adaptarte a GEO no significa abandonar el SEO, sino evolucionar con él, fusionando sus estrategias para llegar a tu público.
Hemos preparado para ti un glosario de términos para comprender mejor y aplicar GEO, desde lo más general hasta lo específico.
GEO no es una moda pasajera, es la respuesta a un nuevo comportamiento de búsqueda impulsado por inteligencia artificial. Si quieres que tu contenido siga siendo visible y relevante, es hora de adaptarte.
Más que el fin del SEO, estamos presenciando su evolución. GEO no reemplaza lo anterior, lo complementa.
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