“El mayor defecto de la publicidad actual es que hay demasiada” esta es una frase muy acertada del famoso publicista Luis Bassat. Tan adecuada que nos abre las puertas a este nuevo mercado, en el que justamente por este abastecimiento de publicidad, empieza a emerger la necesidad de una respuesta a esta pregunta: ¿Cómo llamar la atención de los consumidores?
Antes el mercado se centraba en el tamaño del anuncio, pero hoy eso no funciona. Las vallas publicitarias no garantizan los clientes deseados, ya que solo las ven quienes pasan por ahí, dejando fuera a muchos consumidores nuevos.
En la era digital, el espacio es ilimitado y el enfoque ha cambiado. La cuestión ya no es el tamaño del anuncio, sino cuánto capta la atención. Los negocios del siglo XXI deben luchar por la atención en las redes, usando contenidos innovadores y personalizados para conquistar el tiempo de los consumidores. Este cambio se debe a la era digital, donde la conectividad nos lleva a la ubicuidad. Las personas hacemos varias cosas a la vez y estamos más ocupadas.
Esto repercute en el mercado, porque solo el contenido realmente bueno llama la atención y recibe clics. Todo lo demás ni siquiera lo vemos. Estás trabajando en un reporte y decides ver una página de noticias, lees los titulares para ver qué vale la pena. No desperdiciarás tu tiempo en cosas que no te interesan ni llaman la atención. Exacto, así funciona.
Entonces, el objetivo es hacer algo realmente bueno que ofrezca valor a la audiencia (poderoso contenido), para que así sea capaz de ganarse su tiempo y atención, generando más y más consumidores nuevos.
Este contenido debe ser relevante, atractivo y útil, de manera que resuene con las necesidades y deseos de los consumidores. No se trata solo de crear algo llamativo, sino de proporcionar información, entretenimiento o soluciones que realmente importen a la audiencia. Cada detalle cuenta, desde la calidad de la información hasta la presentación visual, todo contribuye a captar y mantener la atención del público.
Hay que aceptarlo, la atención es la base de la nueva riqueza en esta era digital. Mientras más interesante sea el contenido, más tiempo y atención atraerá, y mientras más atención se logre captar, mayores serán las oportunidades de conversión y ventas. La clave está en entender que hablamos de un recurso limitado y valioso; por lo tanto, cada segundo que un consumidor dedica a nuestro contenido es una oportunidad para establecer una conexión significativa y duradera.
En un entorno digital saturado de contenido, destacar requiere creatividad y personalización. No basta con generar contenido llamativo, debes conocer a tu audiencia y ofrecer soluciones a sus problemas o intereses específicos. Al conectar emocionalmente con los consumidores y proporcionarles contenido valioso, lograrás captar su atención de manera efectiva y aumentar las probabilidades de conversión.
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